Masajes en

Funes es esa ciudad que los rosarinos conocen bien pero que siempre sorprende cuando te das el tiempo de explorarla. A solo 20 minutos del centro de Rosario, esta ciudad santafesina de casi 20 mil habitantes logró algo que no es fácil: crecer sin perder su tranquilidad, desarrollarse sin sacrificar sus espacios verdes.​

La historia de Funes arranca en 1875 cuando Tomás de la Torre, esposo de Modesta Ávila de la Torre (heredera de estas tierras), tuvo la visión de fundar un pueblo siguiendo la línea del ferrocarril Rosario-Córdoba. Lo que más me gusta de esa época es el sistema de banderas que inventaron los primeros habitantes: le hacían señas al maquinista con banderas para que el tren parara si había pasajeros. Así de ingenioso y de barrial era todo al principio.​

El apodo “El Jardín de la Provincia” no es marketing turístico inventado después: se lo ganó honestamente. Desde los años 70 y 80, familias rosarinas empezaron a construir casas de fin de semana acá, atraídas por la forestación abundante, el aire puro y esa paz que cuesta encontrar cerca de una gran ciudad. Los bulevares arbolados, los jardines bien cuidados, y ese perfil urbano pensado para vivir bien le dieron esa fama que todavía mantiene.​

Hoy Funes es mucho más que una ciudad dormitorio. Se convirtió en parte fundamental del Área Metropolitana de Rosario pero con personalidad propia. El centro cultural late fuerte: el ciclo “Funes Vibra” llena las plazas con conciertos, cine al aire libre y espectáculos gratuitos casi todos los fines de semana. La Ex Estación de Trenes, reconvertida en espacio cultural, es el corazón de la movida local junto con el Paseo de la Estación donde siempre pasa algo.​

Lo que distingue a Funes es cómo logra ese equilibrio entre lo verde y lo urbano. Tenés countries y barrios cerrados como Funes Hills donde el verde te abraza, pero también un centro comercial activo, propuestas gastronómicas que van desde la panadería tradicional hasta bares con música en vivo, y una vida cultural que no tiene nada que envidiarle a ciudades más grandes. El Museo Gustavo Cochet, dedicado a uno de los artistas plásticos más importantes del país, y el Museo Ferroviario Juan Murray son paradas obligadas para entender la identidad funense.​

Y sí, está el factor Messi. Que Lionel tenga su casa acá le suma ese toque especial al lugar, pero Funes no necesita la fama ajena: tiene lo suyo. Plazas renovadas como la Plaza San José, el Observatorio, senderos para caminar o andar en bici rodeado de árboles, y esa sensación constante de que podés respirar profundo sin apuro.​

En una ciudad que fue elegida como una de las mejores para vivir en Santa Fe justamente por su calidad de vida, el bienestar no es un concepto abstracto sino algo que se vive todos los días. A través de Relaxmo, podés conectarte con masajistas profesionales que entienden que en Funes, donde el aire puro y los espacios verdes son parte de la rutina diaria, cada sesión de masaje complementa naturalmente ese estilo de vida equilibrado que caracteriza a la ciudad.​

Funes te invita a descubrir que no hace falta irse lejos para vivir bien. Con Relaxmo, encontrar el masajista indicado en este jardín santafesino es tan natural como pasear por sus calles arboladas un domingo a la mañana, donde el bienestar no se busca sino que se encuentra en cada rincón verde de esta ciudad que supo crecer sin perder su esencia.